Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 10, 18-26

18 Reunió Jehú a todo el pueblo y les dijo: «Ajab sirvió a Baal un
poco, Jehú le servirá mucho,

19 así que llamadme a todos los profetas de Baal, y a todos sus
sacerdotes, sin que falte ninguno, porque tengo que hacer un gran sacrificio
a Baal; todo el que falte morirá.» Jehú obraba con astucia para
hacer
perecer a los servidores de Baal.

20 Dijo Jehú: «Convocad una reunión santa para Baal.» Ellos la
convocaron.

21 Envió Jehú mensajeros por todo Israel y vinieron todos los siervos
de Baal, no quedó nadie sin venir. Entraron en el templo de Baal quedando
lleno el templo de punta a cabo.

22 Dijo al encargado del vestuario: «Saca los vestidos para todos los
servidores de Baal.» El hizo sacar los vestidos para ellos.

23 Jehú vino con Yonadab, hijo de Rekab, al templo de Baal y dijo a
los fieles de Baal: «Investigad y ved no haya aquí entre vosotros
algún
siervo de Yahveh, sino tan sólo siervos de Baal.»

24 Y entró para hacer los sacrificios y los holocaustos. Pero Jehú
había colocado fuera ochenta hombres y dijo: « El que deje escapar a uno
de los hombres que yo voy a entregar en vuestras manos, responderá con su
vida.»

25 Cuando hubo acabado de hacer el holocausto, dijo Jehú a la guardia
y a los escuderos: «Entrad y matadles. Que nadie salga.» La guardia y los
escuderos entraron, los pasaron a filo de espada y llegaron hasta el santuario
del templo de Baal.

26 Sacaron el cipo del templo de Baal y lo quemaron.